El
futuro de 4300 jóvenes con fracaso escolar, en manos del Gobierno central
Marta
Fdez. Vallejo
La consejera Uriarte se reúne con Wert en un intento de frenar la nueva
FP, que cerraría los centros vascos de iniciación profesional.
BILBAO:
El próximo curso la ley de reforma educativa del PP afectara, si es que se
aplica, a la Formación Profesional. La nueva normativa crea una FP básica que
acaba con los actuales centros de iniciación Profesional, que atienden a más de
4300 alumnos vascos de 15 a 18 años, chavales afectados por fraca‑so escolar
que no han logrado sacarla ESO y se han quedado descolga‑dos de la enseñanza
oficial. La Lomce dice que este colectivo deberá entrar en centros ordinarios
mientras que el Gobierno vasco apuesta por sacarlos del sistema educativo para
tratar de mejorar su formación y que logren el graduado en Secundaria antes de
volver a las aulas. Educación cree que
si acceden a la FP sin la formación necesaria el nivel de esta enseñanza que el
Ejecutivo autónomo quiere potenciar se desplomará y, además, no lograrán salir
adelante. Su futuro estará hoy encima de la mesa en la reunión que tendrá la
consejera Cristina Uriarte con el ministro José Ignacio Wert.
En
Euskadi funcionan en la actualidad 26 centros de iniciación profesional, que
dependen en su mayoría de ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro. Son 336
programas, con 4.376 estudiantes atendidos por 766 profesionales no son
docentes de la red oficial-, cuya continuidad quedaría en el aire. Estos
jóvenes salen 'rebotados' de las aulas de la ESO sin lograr el título de
graduado en Secundaria y con varias repeticiones a sus espaldas.
En
los programas de cualificación profesional, que tienen una duración de dos
años, la enseñanza es más individualizada y se utilizan métodos prácticos con
los que se engancha más a este colectivo que había tirado ya la toalla.
Combinan la enseñanza de materias básicas, como lengua, matemáticas y ciencias,
con el aprendizaje de un oficio. El objetivo final es que el alumno logre el
graduado en ESO y se incorpore a la FP media, que exige aprobar la etapa de
Secundaria.
Con la Lomce habría que cerrar dichos
centros y estos estudiantes podrán
entrar desde segundo curso de la ESO en la FP Básica, que estará ubicada en los centros educativos ordinarios,
no fuera de ellos. Los responsables del Gobierno Vasco rechazan ese modelo
y han defendido ante el Ministerio de
Educación que si a este colectivo de jóvenes se les mantiene en centros de FP e institutos
no tendrían las mismas oportunidades de éxito académico que los programas de cualificación
inicial.
El Departamento que dirige Cristina Uriarte
considera, además que el modelo del PP devalúa la FP porque permite que entren
alumnos sin el titulo de secundaria y con escasa preparación. El Gobierno Vasco
ha alertado en numerosas ocasiones de que la industria vasca exige técnicos con
una alta cualificación que no se lograrían con el modelo propuesto en la Lomce.
Reunión de comunidades
Euskadi y otras cuatro comunidades –Cataluña,
Asturias, Andalucía y Canarias- en las que no gobierna el PP, se reúnen hoy en
Madrid para poner hoy en común su rechazo a la Lomce, antes de la cita que
tienen por la tarde con el Ministro de Educación. Los Gobiernos autónomos escenificaran
su oposición frontal a la ley en una comparecencia pública previa al encuentro
con Wert y el resto de consejeros regionales para debatir sobre la aplicación de
la nueva normativa.
La titular de la enseñanza en Euskadi,
Cristina Uriarte, volvió ayer a advertir de que es imposible que la
Lomce empiece a aplicarse a partir del próximo curso en Euskadi, ya que no hay
tiempo para ajustar la normativa autonómica a esta reforma y para preparar los
nuevos materiales didácticos. Confirmó, de hecho, que su departamento no
cambiara por ahora los libros de texto para adaptarlos a la nueva ley. El
delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, avisó ayer al Gobierno
Vasco de que estará vigilante para que Lomce se cumpla en Euskadi.