lunes, 31 de marzo de 2014

Formación para el profesional del mañana








Formación para el profesional del mañana

El escenario al que las empresas se enfrentan en la actualidad ha variado mucho respeto al que imperaba hace unos años. Cambios que se producen cada vez de un modo más intenso y rápido. Internacionalización, desarrollo tecnológico acelerado o el aumento de la competencia son retos a los que las empresas deben dar respuesta. Por tanto, también la formación de los centros de FP. “Debemos formar a profesionales más especializados, con capacidad para establecer relaciones con empresas de otros países, personas emprendedoras y creativas y con una mayor capacidad de adaptación al cambio y de aprendizaje a lo largo de su vida laboral”, subrayan desde Egibide, centro educativo de ESO, Bachillerato y FP situado en Vitoria que cuenta con una de las mayores ofertas de Formación Profesional y Formación para el Empleo de Euskadi tras la integración hace dos años de Diocesanas y Jesús Obrero.

Todo esto ha supuesto importantes modificaciones en la organización de los centros, avanzando hacia estructuras más flexibles y ágiles, también en las metodologías empleadas en sus aulas y talleres. Con un objetivo claro: ofrecer el nivel de profesionalización y especialización que el mercado laboral demanda en la actualidad. Dar respuesta a este nuevo perfil profesional requiere establecer nuevos modelos de aprendizaje que favorezcan y faciliten el desarrollo profesional con nuevas metodologías –activas, cercanas a la realidad empresarial, colaborativas-, del desarrollo de capacidades transversales cada vez más necesarias –creatividad, iniciativa, trabajo en equipo- y de una formación empresarial social.

“Otro aspecto importante a considerar es la capacidad que nuestros alumnos y alumnas deben adquirir para afrontar una realidad cada vez más globalizada. Resulta fundamental una buena preparación idiomática unida a una actitud abierta a la colaboración con empresas e instituciones de otros países. En nuestro caso, damos gran importancia a los programas de formación en idiomas y a la realización de prácticas en empresas europeas”, señala Xabier López de Santiago, director de FP en Egibide.

Agentes activos

Para este responsable, el reto de cara al futuro para los centros de Formación Profesional es convertirse en agentes activos que contribuyan al desarrollo económico y social del país, siendo apoyo y referencia de las propias personas y atendiendo a la competitividad de nuestras empresas. Una labor en la que deben ir de la mano del resto de agentes implicados como las administraciones públicas, universidades, empresas y centros tecnológicos. “Es responsabilidad de todos poner en marcha una formación más cercana a la realidad y a las necesidades actuales de las empresas, y con ese objetivo en Egibide ya estamos desarrollando programas de formación dual en alternancia con algunas de las principales empresas de nuestro entorno, experiencias que van a consolidarse y a crecer en un futuro próximo”, avanza López de Santiago.

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