“Euskadi tiene la
escala perfecta para liderar la respuesta a un problema que afecta a toda la
UE”
“Lo hemos hecho mal”. Hoy es un milagro que se asuman errores. Pero Elgeta
asegura que Euskadi ha fracasado en el intento de orientar a las chicas hacia
la FP industrial
BILBAO - La incorporación laboral de la mujer es un hecho. Ellas son mayoría en la
universidad y tienen mejores expedientes. Su presencia, en cambio, se limita al
37% en Formación Profesional y se desploma al 5% en los ciclos relacionados con
la industria, sector que alerta de la falta de mano de obra cualificada para
garantizar el relevo generacional.
¿Por qué no hay chicas
en las ramas de FP industrial?
-No hay una causa
específica, es algo cultural. Empieza en casa, desde que uno nace se asignan
unos roles; sigue en la escuela, donde se orienta a chicos y chicas de forma
diferente y se obvian determinadas ramas de la FP que son precisamente las que
más futuro tienen. ¿Causas? Son muchas: sociales, familiares, personales...
todos estamos contribuyendo a este desequilibrio, todos estamos poniendo de
nuestra parte para que esto sea así.
Además de la
construcción social del rol de género, ¿ellas también deben superar los
prejuicios que persisten entre las familias contra la FP?
-Probablemente Euskadi
sea el lugar de Europa en el que más prestigiada esté la FP; eso no quiere
decir que tenga el prestigio que la FP tiene que tener. Aquí, y si se compara
con la universidad, aún hay mucho camino por recorrer en cuanto al prestigio
social y familiar de la FP. Esta percepción, por lo general, es bien distinta
entre las empresas importantes en el sentido de que ven claro que para ellas es
capital la FP, los técnicos de grado medio y de grado superior. Los datos de
inserción laboral de los titulados de FP nunca han bajado del 60-65%, incluso
en momentos de crisis. Vayamos a la universidad a ver si alcanza ese nivel.
¿Ve los ‘brotes verdes’
que anuncian desde los sectores vascos del metal o la automoción?
-Hay varios indicadores de que la cosa se está moviendo. En marzo los
alumnos irán a hacer las prácticas. Hace dos años los centros tenían que llamar
a cuatro o cinco empresas para que acogieran a un estudiante pero era muy
difícil por los ERES, entendible. Ahora es lo contrario, la empresa llama y te
dice: Oye, queremos a cuatro, dos de este perfil y dos de este otro.
Otro indicador es el nivel de inserción laboral del alumnado en prácticas: en
los años buenos era del 50-60%, con la crisis bajó al 30% y ahora ha vuelto a
subir.
¿Se puede elevar el
número de chicas en las ramas industriales?
-Es muy complicado.
Históricamente se han hecho planes de igualdad, de discriminación positiva, de
sensibilización para elevar esa presencia por parte del Gobierno vasco,
diputaciones, patronales, ayuntamientos, centros de FP… ¿Quién no ha hecho un
plan así? Que levante la mano el que no lo haya hecho. Todo el mundo lo ha
hecho. ¿Y de qué ha servido? De nada, porque los datos ahí están y ni siquiera
se ha observado una leve mejoría de uno o dos puntos en diez años.
¿Conclusión?
-Es clara, lo hemos
hecho mal. No insistamos en lo mismo porque es una pérdida de tiempo y
recursos. ¡Hagamos algo diferente si realmente queremos darle la vuelta a la
situación!
¿Y qué propone?
-Yo no tengo la receta,
pero creo que tiene que ser un empeño conjunto en el que intervengan medios,
administraciones, centros, sindicatos... y tiempo. Esto no se arregla en un par
de años, igual estamos hablando de dos generaciones, de tal manera que los
objetivos debemos fijarlos como mínimo a diez años.
¿Qué sería un éxito para
usted?
-Me encantaría decir que en 2025 tendremos un 25-30% de mujeres en
Mecanizado, por ejemplo. Para lograrlo las empresas se tienen que adaptar y
alguien, con peso específico, liderar todo este empeño colectivo. Creo que es
posible porque Euskadi tiene una escala interesantísima para liderar la
solución a un problema que es común a todos los países europeos. Hace poco
estuve en Sajonia (Alemania), en la crème de la crème de la
FP, y tienen el mismo problema: las mujeres no estudian ramas industriales.
Venda a una chica la FP
industrial.
-Es sencillo, hoy en día
el 70% de los puestos relacionados con la industria vasca, motor de nuestra
economía, requiere de una titulación de FP. Además, están mejor pagados que los
del sector servicios. Con la estadística en la mano vemos que los empleos de
servicios, que son a los que más acceden las chicas, tienen unos salarios de
700-800 euros de media y en el sector industrial 1.000-1.100 euros. No sólo el
salario medio es mayor, sino también las oportunidades de promoción personal y
profesional.
Se lo compro, ¿pero no
es muy duro para una mujer?
-Hay que decir que en la
industria 4.0 ya no hay polvo, no hay suciedad, sino todo lo contrario, se
funciona con realidad virtual, está altamente robotizada y sueldos de
1.100-1.200 euros de entrada con unas posibilidades de avance espectaculares.
Luego decimos que hay discriminación salarial entre hombres y mujeres, que no
digo que no haya. A alguna chica habrá que decirle que la robótica es un ámbito
interesantísimo que se está perdiendo. Hoy en día las condiciones de la
industria no tienen nada que ver con las de hace diez años.
¿Las empresas ya están
en la onda de ‘fichar’ a mujeres para su mundo de hombres?
-Aún no, pero se tienen que adaptar si
quieren garantizar el relevo generacional y contar con mano de obra
cualificada.
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