DE PRACTICAS POR EUROPA
Cerca de 700 alumnos vascos se encuentras
desarrollando el módulo de Formación en Centros de Trabajo en diversos países
europeos.
La formación profesional tiene como
elemento diferenciador su enfoque eminente práctico. Esto se demuestra en el
día a día de los institutos, que cuentan con talleres y equipamiento destinado
a entrar en lo que se explica en las clases teóricas, pero sobre todo en la
existencia de un modulo denominado Formación en Centros de Trabajo (FCT). De
carácter obligatorio en todos los ciclos formativos y tres meses de duración,
el alumno acude a una empresa para desempeñar las actividades productivas del
título profesional que quiere conseguir.
Pese a que la mayor parte de
los estudiantes de FP realizan de marzo a mayo o junio estas prácticas en
empresas de su entorno, 673 han optado este año por completar el modulo de FCT
en un país europeo (527 matriculados en centros públicos y el resto en
privados). Así, además de obtener una mayor destreza profesional mejoran el
dominio de otro idioma. Esto es posible gracias a los programas europeos de
intercambio Leonardo da Vinci (Ciclos Grado Medio) y Erasmus (Grado Superior).
Los 146 alumnos que cursan ciclos
formativos en centros de iniciativa social han viajado a países como Holanda,
Reino Unido, Portugal, Italia o Alemania. Están desempeñando diferentes tareas
en empresas u organizaciones como Philips en Endhoven, el Ministerio de
Recursos y Asuntos Agrícolas de Malta o la Facultad de Nutrición Humana y
Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Hannover, en Alemania. En los
últimos cinco años, la cifra de alumnos de los institutos integrados en Hetel,
la Asociación de Centros de Formación Profesional de Iniciativa Social de
Euskadi, se ha duplicado pasando de los 69 del curso 2007-2008 a los 146
actuales, con una edad media de 21 años, alrededor de un 20% se quedará a
trabajar allí, según Hetel.
Respecto a los institutos públicos integrados en
ikaslan, 527 alumnos vascos han optado por
hacer las maletas y pasar el último trimestre del ciclo repartidos por
diecisiete países de la UE. Este número representa el 11% de quienes están
cursando el modulo de FCT. Los estudiantes reciben información sobre estas
becas en el primer curso. «En cada instituto hay un tutor que se
encarga de hablar con los alumnos interesados y comentarles las experiencias de
años anteriores», explica Sergio Fidálgo, coordinador de Ikaslan Mobility.
Los estudiantes que quieren
hacer prácticas en Europa deben superar un proceso de selección
Criterios de selección
Como es habitual que haya más
estudiantes a viajar que plazas en empresas, se realiza una selección basada en
la actitud del alumno, sus notas, su nivel de idiomas y otros criterios que
cada centro considere oportunos. Aquellos que logran la deseada plaza reciben
una beca de 900 euros (en el caso de Erasmus) para sufragar parte de los gastos
correspondientes a los tres meses de estancia Ikaslan les adelanta el resto del
dinero necesario – luego se lo devuelve el Gobierno vasco- para que puedan
pagar el alojamiento, el viaje al país, los seguros (accidente, responsabilidad
civil, clases del idioma en cuestión y la autorización del periodo de
prácticas. De este modo, sólo corren por cuenta de alumno el transporte local y
la manutención.
Más
generosas son las ayudas del programa Leonardo da Vinci, que oscilan según el
país al que se viaje entre los 1.400 euros de Bulgaria y los 3.280 de Noruega.
También pueden optar a esta beca –modalidad PLM (People in Labour Market) –
titulados de FP universidad que buscan en empresas europeas nuevas ideas e
incluso colaboración para poner en marcha proyectos de aprendizaje. Las
empresas, entidades u organizaciones en las que los estudiantes de FP
demuestran lo aprendido en clase son escogidas por ikaslan mediante tres vías:
«la experiencia de años anteriores principlamente, el contacto con centros de
Formación Profesional de otros países y la colaboración con empresas vascas que
disponen de finales en Europa», aclara Fidalgo.
«Es una
oportunidad de aprender fantástica»
Nerea Virivay y Nahia
Martin son dos jóvenes estudiantes de FP que han viajado a Viena y Sofia,
respectivamente, para completar la formación práctica. Matriculada en el ciclo
de Grado Superior de Turismo en el instituto Francisco de Vitoria, Nerea optó
por traspasar nuestras fronteras con el objetivo de «conocer gente nueva,
mejorar mi nivel de alemán y abrirme puertas en el mundo laboral». Recaló en
una empresa dedicada a la organización de eventos, donde lleva mes y medio
realizando las labores propias de ese sector. Actividades que le obligan a
tener un horario muy flexible: «Hay días en los que no hay trabajo, y otros en
los que se superan las ocho horas». Viribay, de 22 años, califica el mes y
medio que lleva en la capital austriaca «increible» debido a lo « mucho» que
está aprendiendo en el trabajo y al «ambiente que hay entre los estudiantes.
Acceder a estas becas en la oportunidad fantástica de adquirir unas
experiencias laborales y personales de las que no se olvidan».
A sus 20 años, Nahia Martin, natural de Aretxabaleta, solicitó una beca en Leonardo da Vinci para haver las prácticas del ciclo de Cuidados Auxiliares de Enfermeria. Su destino fue un hospital de Sofía (Bulgaria), en el que de 800 a 15.00 horas ayuda a las enfermeras a atender a los pacientes. Nahia asegura haberse adaptado bien a su nueva vida, aunque lo que peor lleva es el desplazamiento en transporte público. <<Me ha costado acostumbrarme a coger el tranvía para ir a cualquier sitio porque en mi pueblo lo tienes todo a mano>>, explica.
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