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La enseñanza no reglada, a la esperanza de los recursos de Lanbide y Hobetuz

Las academias complementan la formación continua y ocupacional con los cursos dirigidos a personas que quieren aprender una profesión.

Los  centros de enseñanza no reglada encaran el nuevo curso escolar con un ojo puesto en los clásicos estudios profesionales, un amplio catalogo de oficios en los que muchas personas buscan un salida laboral, y con el otro mirando hacia la administración.

No en vano, una parte de sus ingresos procede de los cursos de formación continua y ocupacional que ofrecen en sus aulas. “estamos a expensas de cómo va a quedar el modelo con los cambios que se están produciendo a nivel estatal  y sus influencias en Euskadi, y el diseño que vaya a hacer Lanbide de cara a 2015” afirma María tato presidenta de Cecap-Euskadi, la patronal de las empresas de formación no reglada que representa a unos 3000 trabajadores.

Los planes del servicio vasco de empleo están orientados hacia la creación de todos los cursos formativos. Y es que las ventajas de obtener el certificado de profesionalidad son claras. “ese título acredita a nivel europeo que a adquirido unos conocimientos que te cualifican para desarrollar una profesión. Hasta ahora se hacían un montón de cursos en diferentes sitios que eran unidades muy atomizadas pero que en tu curriculum quedaban dispersos; ahora esos cursos complementan al final una titulación que puede ser equivalente a un titulo de FP”, precisa.

La representante de Cecap-Euskadi asegura que de cara al año que viene “parece que va a haber más fondos destinados a formación”. Unos cursos de los que seguirán beneficiándose principalmente desempleados mayores de 25 años, no porque exista un límite de edad sino por el desinterés que, según tato, se extiende entre muchos jóvenes. “La foto de estos últimos años muestra que las personas mayores que se quedan en el paro son totalmente proactivas a reciclarse, a buscar una formación complementaria que les ubique en otro sector profesional. En cambio cuesta muchísimo llenar los cursos para los mas jóvenes, no se si porque muchos de ellos al no haber adquirido su primer empleo, son reacios a seguir formándose o porque hay un exceso de formación”, reflexiona.

A distancia

María tato hace hincapié en la rapidez de respuesta de la enseñanza no regladas a las necesidades del mercado profesional, con cursos que cubren el amplio espectro de oficios a los que no llegan ni la FP ni la universidad. “En el momento en que vemos una necesidad formativa somos los primeros que la intentamos implementar, porque no podemos diseñar una oferta que no sea interesante”, añade.

Esta filosofía explica también la apuesta por la formación a distancia, enfocada a trabajadores en activo que no pueden desplazarse a una academia para atender una clase presencial fuera del horario laboral. “ese perfil de alumno requiere una formación online complementada con alguna tutoría así puede compatibilizar la adquisición de esos conocimientos  con su vida laboral y familiar”, recalca.