LA CRISIS IMPIDE QUE MUCHAS EMPRESAS PUEDAN ACOGERSE AL
PROGRAMA HEZIBI
IDOIA ALONSO - Martes, 22 de Octubre de 2013
232 jóvenes vascos de FP estudian y trabajan con un contrato de un año (J.M.M.)
BILBAO. La formación en alternancia empieza a echar raíces en Euskadi. Este curso, 232 alumnos de Formación Profesional (FP) compaginan sus estudios en el instituto con el trabajo remunerado en una empresa, el doble que el curso pasado. La esencia del programa Hezibi descansa sobre un contrato para la formación y el aprendizaje de un año de duración que beneficia tanto a empresas como a estudiantes. La empresa, en cierto modo, logra un futuro trabajador con formación a la carta, al estilo de las Escuelas de Aprendices promovidas por las grandes empresas del siglo pasado, como Altos Hornos de Vizcaya, Euskalduna o Babcock & Wilcox. Por su parte, el estudiante adquiere una profunda formación práctica en un entorno profesional real con todo un año por delante para que le conozcan dentro de la organización, lo cual eleva sus posibilidades para acceder a un contrato después de las prácticas.
Óscar Amaro, profesor y responsable de Hezibi en el
Instituto Elorrieta Erreka Mari de San Inazio, afirma que el nivel de inserción
laboral de las personas que han participado en esta modalidad formativa del es
del 100%, "todas se han quedado trabajando en la empresa en la que han
hecho las prácticas". De alguna forma, apunta Amaro, este programa
"es ideal para la formación especializada de futuros trabajadores de una
empresa ya que las empresas pueden amoldar la formación a su antojo y necesidades
de producción concretas".
Pese al gran interés que ha despertado Hezibi dentro del tejido económico vasco, su alcance es limitado ya que los institutos están encontrando dificultades a la hora de captar empresas debido a la crisis económica. "Hay empresas que están en ERE y otras despidiendo a sus trabajadores por lo que no se vería bien, ni es posible, la incorporación de nuevos trabajadores siquiera con un contrato en formación", afirma Amaro. Además, y a diferencia de otro tipo de FP duales que se están implantando en el resto del Estado, en Euskadi es la empresa la que asume el coste del contrato.
No obstante el
Gobierno vasco ofrece una serie de incentivos. Las empresas se benefician de
una reducción del 100% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social y del
75% para aquellas con una plantilla superior a 250 personas. Además, la
retribución del trabajador se fija en proporción al tiempo del trabajo
efectivo, según convenio, nunca inferior al salario mínimo interprofesional.
"Como empresa compensa", asegura Ángel Monviela, responsable de
Recursos Humanos de Decoletaje y Fijación, una empresa de Arrigorriaga en la
que trabajan 48 personas y se dedica a la fabricación en serie por arranque de
viruta partiendo de barra. Según Monviela, tomar parte en Hezibi "es una
inversión muy rentable porque al final el coste laboral es relativamente
bajo". Evidentemente, añade, "el gasto es superior al de las
prácticas normales donde el coste por estudiante es cero o lo que la empresa
quiera darle para desplazamiento o dietas". En cierta manera, explica, Hezibi
está orientado a compañías que "crean que van a aumentar la plantilla
porque es una manera muy económica de tener por un año a un trabajador en
formación, porque a efectos prácticos el estudiante es un trabajador más, es una
persona productiva prácticamente desde el primer día". Además, cuando se
acaba el contrato Hezibi "puedes hacerle un contrato en prácticas",
comenta Amaro para quien una de las mejores cosas del programa es la criba
previa que hace el centro. "No te mandan a cualquiera", dice.
En este sentido, el
profesor del Instituto Elorrieta Erreka Mari explica que "en principio no
es un programa dirigido a todos los alumnos sino a aquellos que no tengan
dificultades en superar los módulos y tengan ciertas cualidades personales, ya
que a los participantes se les exige un doble esfuerzo". Antes de la crisis,
en un contexto en el que los centros de FP no daban a basto para atender toda
la demanda de mano de obra cualificada en ciertas ramas, las empresas pedían a
los mejores. Ahora, confiesa Amaro, "te piden un buen trabajador, alguien
que no dé problemas, alguien con motivación y, evidentemente, bien
formado". Así que más allá de ser una puerta hacia un trabajo, Hezibi se
presenta como "una motivación más para los alumnos" ya que son conscientes
de que solo un grupo muy reducido accederá al programa.
GIPUZKOA TIRA DEL
CARRO. Según los datos del Departamento de Educación, en la actualidad 185 empresas
vascas -115 de Gipuzkoa, 51 de Bizkaia y 19 de Araba- participan en un programa
inspirado en la reputada FP dual alemana. "En la actualidad la mayoría de las
empresas que participan en Hezibi pertenecen al sector industrial", expone
Ramón Martínez de Murguía, director de Formación y Aprendizaje del Gobierno
vasco, que ha ofrecido varias charlas informativas junto a Confebask con el fin
de promover la participación en el tejido económico. La razón de la particular
configuración de las empresas participantes se debe a que "el sector industrial
es el que demanda un mayor nivel de especialización en el alumnado y esto es
algo que se consigue con la formación en alternancia", afirma Martínez de
Murguía.
El grueso del
alumnado Hezibi -un total de 92 personas- estudia en ciclos de la familia de
Fabricación Mecánica. Le siguen, con 31 estudiantes ambas especialidades, las
familias de Electricidad y Electrónica y Administración y Gestión. Por último,
25 personas estudian Instalación y Mantenimiento.
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